14 noviembre 2010

ERIDOR 1. creando Banthakhän (parte 4)


Pasó un mes, y un día Colin fue de expedición al lugar donde había vivido una colonia de dragones, lugar que ahora estaba desierto, ya que esos dragones habán marchado de esas tierras, despues de los constantes ataques de Judis y Masbou. Colin encontró escondido entre lo que debería haber sido un nido, detrás de los huesos de un gran dragón, un huevo de unos 60cm de largo, de color verde chillón.

-¡¡mira Beybac, Un huevo!! ¿Te imaginas que se abriera? seríais como hermanos

{Dudo que un jinete pueda tener dos dragones Colin. Sería injusto para uno de los dos. Si siempre montases en mi, ¿qué pensaría el otro dragón? ¿O al revés?}

-tienes razón pero prefiero llevármelo, dejarlo aquí abandonado va ha servir de poco, a pesar de ser el almuerzo de alguna criatura- mientras lo decía guardó el huevo en bolsa que siempre llevaba y después subió a la silla de Beybac.

Uno de los tutores de Colin, les enseñaba como luchar, jinete y dragón, y que la pata débil de Beybac no sufriera. El dúo aprendía rápido, pero Colin estaba distante, tenía la mente en otro sitio. El tutor al darse cuenta cortó las ataduras que mantenían sujeto a Colin en la silla de Beybac, y cayó de lado al suelo, dándose un fuerte golpe en el hombro izquierdo. El hombre ayudó a levantarse al muchacho y le dijo:

-Colin, ¿quieres hablar conmigo?-

-¿sobre qué?-

-sobre lo que te distrae. ¿Qué te preocupa?-

-vaya, venía a ver como mejoraba el jinete más ágil y lo encuentro en el suelo- dijo Mosh acercándose a ellos con ese aire majestuoso que le caracterizaba- ¿qué ocurre?

-veras... Colin está últimamente más distraído de lo normal- dijo el tutor algo asombrado. Hacia años que el gran lobo había desaparecido. Anunció a los más allegados que debía hacer prosperar el mundo entero y no solo ese pequeño continente que ellos conocían, y partió. Hasta el momento no habían vuelto a verle.

-¿quieres contármelo a mi, Colin?- preguntó amablemente Mosh

-veras Mosh... es que no sé si debería decírtelo- dijo Colin

-os dejaré a solas, esperaré en el pabellón- dijo saliendo de la sala el tutor

-Mosh, es Judis. Ya no es la misma. Hace tiempome enteré de que mataba unicornios y bebía su sangre. Y la colonia de dragones Burzcair se dieron al exilio ya que se entretenía matando a las crias y enfrentandose a ellos-

-¿qué le ha ocurrido, para que haga todo eso?-

-no lo sé. No es la misma desde que llegamos a Eridor-

-Está bien, no te preocupes, ya me ocuparé de planear algo. Es una bruja muy poderosa-


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-Quiero ocho Nurborgs, hacia el sur matando unicornios. Doce al oeste, matad crías de dragón y traedme sus huevos. Hacia el norte están las altísimas montañas Ross limites de este continente y el este... Eridor- decía Judis mirando un mapa

-Está bien bruja Judis- dijo el Grin-Tukh macho

Habían pasado 6 meses. Judis casi había extinguido a los unicornios y la inmensa mayoría de los dragones habían huido y nadie sabía a donde.Hacía ya tiempo que Judis se había ido de la ciudad de Eridor. Ahora vivía en su oscuro palacio, creado en el centro de un pueblo pobre creado por los Nurborgs. Masbou crecía a base de maldad, y como todo a su alrededor lo era, era inmenso, y solo amaba y respetaba a su dueña. Mientras Colin, Eaoden, Razarc, sus respectivos dragones y Mosh planeaban un ataque.

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-Bien, sabemos donde esta Judis, así que cada uno con su dragón, la acorraláis y me dejáis a mi- dijo Mosh

-nuestra magia de jinetes de dragón contra la bruja oscura Judis, será casi nula- dijo Razarc

-si, pero si unimos nuestras fuerzas con las de Beybac, Hírador, y Nia, seremos más fuertes- dijo Eaoden

*solo espero que Judis se de cuenta de lo que hace, y que no espere nuestro ataque* pensó Colin

Partieron al alba, después de despedirse de sus amadas. Iban los tres jinetes de dragón, volando hacia el oeste, y el sol salía a sus espaldas. Intentaban disimular lo nerviosos que estaban. Solo pararon para comer rápidamente, y volvieron a volar bajo el radiante sol. Pero a medida que se iban acercando al castillo oscuro, hacía más frío y había menos vegetación. Todas las tierras de las que la bruja oscura se había adueñado, no tenían ni pizca de vegetación, y si había, estaba muerta, y no llegaban los rayos del sol, por muy mediodía que fuera.

Cuando los chicos llegaron tiritaban de frío. Alrededor del castillo había casuchas mal construidas, donde vivían los Nurborgs, que no los vieron llegar. Razarc con Nia y Colin con Beybac, se quedaron destruyendo el pueblucho y a los Urgalos. No tardaron más de quince minutos, ya que los Nurborgs sin un plan de ataque o sin los Groin-Tukh, que se habían multiplicado, para que les dieran ordenes, eran asustadizos y huyeron.

Eaoden mientras, entró en busca de la que fue su compañera tiempo atrás. Pero el castillo por dentro era mucho más grande que por fuera. Eaoden pensó que sería magia. Los pasillos eran enormes, para que Masbou pudiera pasar por ellos a sus anchas y formaban laberintos, en los cruces había indicaciones en letras escritas en sangre plateada, sangre de unicornio, pero eran letras sin sentido, debía de ser un idioma que había creado la bruja oscura. Había poca luz y Eaoden estaba asustado, pero preparado para atacar en cualquier momento. Al llegar Colin y Razarc se unieron a él, y se pusieron de acuerdo en que Eaoden con Hírador estuviera delante, por ser el más grande y fuerte, y detrás Razarc con Nia, porque tambien era más grande, así si Colin necesitaba salir o correr al ser Beybac más pequeño y ágil no tendría problemas.

Mientras tanto, un Nurborg que había huido del campamento, al ser atacado por dos dragones, había llegado hasta la bruja y la avisó de que venían aquellos horribles dragones de colores vivos. Ella no se lo esperaba, pero le daba igual, Masbou era y siempre lo había sido, más fuerte que los demás, y ella era muy poderosa.

{¡¡Masbou!!} llamó al dragón oscuro {Ha llegado el momento de luchar}

Casi al instante, apareció Masbou en su gigantesca sala, en lo más alto del castillo. La bruja subió a su silla y se ató las piernas, para no caerse. Y se quedaron esperando la llegada de los tres jinetes de dragón.

{No te preocupes Judis, vamos a vencerlos a todos} le dijo Masbou

-lo sé- dijo ella acariciándole

los tres chicos ahora si que estaban nerviosos. No encontraban a la bruja y estaban desorientados entre tanto pasillo. Parecía que cada vez que giraban una esquina ya habían pasado antes por ahí.

-cuanto más tardemos, más tiempo para prepararse tendrá Judis- dijo Colin nervioso

-eso ya lo sabemos. Todos estamos muy nerviosos. ¡Debemos encontrar la salida ya!- dijo Razarc

-si. Pero recordad que ya no es Judis, ahora es la bruja oscura- dijo Eaoden-

y siguieron caminando lo que les pareció que eran horas

{¡callaos oigo algo!} dijo Beybac

todos se callaron y pudieron oír unas roncas voces que decían:

-esos asquerosos escupe fuegos ya se han ido. Hará casi una hora que atacaron y nadie los ha vuelto a ver-

-si, creo que ya podríamos volver- dijo una voz un poco más aguda que la anterior

-no. La bruja oscura, nos arrancaría la cabeza con sus uñas- dijo el primero

Razarc se estremeció al imaginarlo. Y sin querer Nia, con la cola tiró un escupidero de metal lleno de saliva y baba de Nurborg, e hizo mucho escándalo al caer al suelo.

-¡¡eh, oye!! ¿quién hay ahí?- dijo el Nurborg de voz aguda, acercándose. Hírador alzó una pata listo para aplastar al Nurborg que girase la esquina, y así lo hizo.

El otro Nurborg, se puso como un loco, tiró su hacha al suelo y empezó a correr de un lado para otro. Beybac voló por encima de Hírador, agarró al asqueroso ser con las tapas traseras, se lo pasó a las delanteras y de un mordisco quedó fuera de combate

-¡Puagh! Beybac que asco, me has pringado entero de sangre de Nurborg

-jajajajaja- se reían tanto Eaoden y Razarc como Nia e Hírador

{perdona Colin. Pero... debemos acostumbrarnos}

-¡hey! ¡venid he oído algo!- dijo la voz de otro nurborg. Y se oyeron pasos de unos diez Nurborgs aproximadamente

-¡Eaoden, Razarc! Tenemos compañía- avisó Colin

se acercaron al cruce y pudieron ponerse en fila una al lado del otro, preparados para el ataque y enseguida aparecieron los Nurborgs con fuertes armaduras.

Beybac agarró con las patas delanteras a uno, y le partió la columna vertebral. Otros dos nurborgs, intentaban herir al dragón rojo con sus hachas en las patas traseras. Pero Colin con su roja espada, los mató desde arriba clavándoles la espada en el pecho.

Eaoden con Hírador, iban aplastando nurborgs y cortando cabezas. Y Razarc con Nia iban estrujandolos con su alargado cuerpo de serpiente.

Rápidamente se deshicieron de los molestos nurborgs. Y eso les subió la moral. Pero volvió a bajarles porque tardaron media hora más en llegar a la gran puerta de la habitación de la bruja oscura y al abrirla vieron a Judis, más guapa que nunca, más provocativa, pero más infeliz y malvada. Acariciando al gigantesco dragón, sus escamas negras relucían, y era tan grande como dos veces Hírador, Beybac y Nia juntos.

-llevo largo tiempo esperándoos- dijo la bruja oscura

-estás espléndida- dijo Razarc. Nia le gruñó ofendida

{Razarc no tenemos tiempo para eso. Solo intenta confundirte} le dijo Colin, aunque estaba de acuerdo con esa opinión

-¿sabes por que estamos aquí verdad?- dijo Eaoden a la bruja

-¿insinúas que soy estúpida?- dijo ella. Masbou gruñó

-¿entonces vas a rendirte?- dijo Colin

una sonora carcajada salió de la fina boca de la chica, y dijo:

-¿crees que cambiaría esta maravillosa vida por algo?-

-Judis, debes reaccionar. ¡antes no eras así!- dijo Razarc

-antes no teníamos dragones- objetó ella

-¿qué te ha cegado tanto?- preguntó Razarc

-este país. Este mundo. La diversión. ¡El poder!-

-no nos dejas otro remedio Judis- dijo Colin

-¿qué vais a hacer?- les dijo la bruja oscura aburrida.

En una fracción de segundo, Hírador se abalanzó sobre la bruja oscura y Nia y Beybac sobre Masbou

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