19 noviembre 2010

Berrinche

Desde pequeña, como cualquier niño, he estado pidiendoles a mis padres un perro, ya sea grande, pequeño, marrón o blanco. Un animal con el que jugar en casa, y como muchos padres la respuesta era NO, por que hay que sacarlo a pasear, porque en dos días me cansaría de él, por que habría que limpiar la casa de pipis y cacas, por que un perro es una responsabilidad muy grande, y porque a mi madre no le gustan...... Pero una de las razones con más peso, a excepción de la última dicha, es que soy alergica.

Ahora, me he ido a vivir con mi abuela, quien tiene un perro. al principio no estaba muy segura, pues vivir con un perro siendo alérgica podría tener graves consecuencias. Pero ya llevo aquí dos meses con ese animal salido de un circo o de una granja de canguros, ya que no es normal, y no he notado síntomas de alérgia aún.

Es la alegría representada, y yo le adoro, cuando aparezco por la puerta salta hasta conseguir darme un beso en la nariz, juego tirándole de las orejas o del rabo, y por las noches, se queda indeciso entre la puerta de la habitación de mi abuela o de la mía, y va turnando, una noche duerme conmigo y otra con la abuela. 

Me alegra las tardes, es un bicho adorable.

 

Así que le dedico esta entrada y este dibujo a "Berrinche, tonto del culo" por hacerme tantas risas con él. Pero como esto a él se la suda, ahora voy a darle una chuche y a jugar con él. ^^

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