tiempo después, llego realmente a mi vida. me encontré con la personificación de mi mascota imaginaria. Físicamente era igual y estaba igual de loco, solo había un pequeño cambio, no era macho. pero eso no me importó, Michín era real.
Jugábamos en el salón, subía a hacer la siesta conmigo en el sofá, y cuando me despertaba se había meado por todas partes. yo recogía sus bolitas del suelo, mientras ella daba vueltas sin parar alrededor de la mesa del salón. corríamos la una detrás de la otra sin parar entre risas. se subía y pasaba por encima del teclado mientras yo twitteaba y me apretaba teclas. y llegó el día que me tuve que ir de casa y dejarla a ella ahí.
la he echado de menos. y el otro día volví a verla. se me iluminaron los ojos, nos pasamos la tarde jugando. la echo de menos, y por eso le dedico este dibujo.
I Love U Michin!!
Aunque realmente Michín está mucho más gorda, no quería faltarle al respeto jeje
no conozco en persona a ese pequeño bichejo que nos unio pero si la historia y que en parte sea el motivo de que yo tenga a Nana dando guerra por mi casa =)
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